MV Agusta es conocido por la construcción alguna de las motos más exclusivas y rápidas del mundo,su nueva F4Z. A continuación os contamos lo sucede cuando el equipo de Zagato, los maestros de carrocería italiana, ponen sus manos en una de las superbikes F4 de la compañía.
Construido exclusivamente para un coleccionista rico de Japón, el F4Z fue rediseñado por Zagato, que recientemente paso a convertirse en el único carrocero independiente que queda en Italia después de Pininfarina que fue adquirida por el Grupo Mahindra.
Zagato ha querido dar un toque totalmente nuevo y único en el mundo, como siempre la evidencia de la fibra de carbono es marca de la casa, y la carrocería de aluminio. Con un rojo y un gris metalizado, dando un toque clásico y discreto. A diferencia de otras superbikes, que tienden a utilizar un gran numero de paneles más pequeños, su cuerpo se compone de un pequeño numero de grandes paneles que dan a la moto una apariencia única y orgánica.
Basándonos en las características de el modelo normal, tenemos un motor las válvulas de admisión y escape de un solo muelle, en lugar de el doble que tenia el modelo anterior. Las bielas de titanio, más resistentes y ligeras, algo que solo se usaba en GP, y nunca antes se habían puesto de serie. Todo esto con unos buenos frenos de doble disco delantero de 320 mm de diámetro con pista de acero mordidas por las pinzas Brembo monobloque M50 y las traseras con una pinza de 4 pistones y un disco de 210 mm de diámetro.
La F4Z ya esta coronada como la moto más rápida de todas, con un motor de serie de 1.100 cc de cuatro cilindros, produce alrededor de 200 Cv con revoluciones de hasta 14.000 Rpm. Una pequeña bestia que un caprichoso japones quiso tener con una carrocería única.


