El fabricante japonés Takata se declara en quiebra

Takata corporation, una de las protagonistas de la mayor retirada de productor de la historia del sector automovilístico, se declara en concurso de acreedores en Estados Unidos y Japón.
Anunció que va a ser adquirida por Key Safety Systems por 1.600 millones de dolares. Es la mayor quiebra de un fabricante japonés, donde aparte de la quiebra se enfrenta a decenas de millones de dolares en costes tras casi una década de retirada de productos y demandas. El caso más conocido son sus airbags, las cuales se han relacionado con al menos 17 muertes y más de 150 heridos en todo el mundo.

Los activos de Takata que no absorbe Key Safety Systems serán reorganizados para continuar produciendo nuevos infladores de airbag que reemplacen a los defectuosos, según informaron ambas compañías. Uno de los acreedores de la empresa japonesa ha anunciado un nuevo préstamo de unos 200 millones de euros para que Takata pueda seguir operando y mantener el ritmo de trabajo de las decenas de empresas subcontratadas por la compañía japonesa durante el proceso de reestructuración. Key Safety Systems garantiza además que mantendrá "prácticamente todos" los 60.000 trabajadores en más de 23 países, así como las fábricas en Japón. A largo plazo, sin embargo, todo indica que la marca Takata desaparecerá.

TK Holdings, la única filiar del grupo en Estados Unidos, se acogió el domingo al número 11 de l ley de quiebras estadounidense en Delaware, con un pasivo de entre 10.000 y 50.000 millones de dolares, mientras que en Japón se declaro este lunes en concurso de acreedores en un juzgado de Tokio a primeras horas de la mañana de lunes.

Los resultados finales dependerán de las sumas que cada fabricante de coches que han soportado la mayor parte de los costes en reposiciones de las piezas sustituidas. Según el consejero de Takata Sheigehisa Tataka en un comunicado dejo claro que "quería adoptar las medidas oportunas en Japón y Estados Unidos para abordar los costes y los problemas con los airbags con certidumbre y de manera organizada".

Takata se enfrenta a miles de millones en demandas y costes relacionados con la sustitución de productos a sus clientes, entre los cuales figuran Honda, Bmw, Toyota y otros que han asumido estos costes hasta la fecha. Además debemos sumar las demandas colectivas en Estados Unidos donde fue sancionado con 1.000 millones de dolares, Canadá y otros países. 

Las autoridades de transporte global hasta la fecha han ordenado la retirada de unos 100 millones de airbags, con un coste aproximado de unos 10.000 millones de dolares. Frente a tanta presión, el consejero delegado dijo que, junto con el resto de la cúpula directiva, dimitirá "cuando se fije el momento de la reestructuración". Su familia que todavía tiene el control de la compañía y el dejarán de ser accionistas.

Una de las empresas familiares más grandes de Japón fundada en 1933, comenzó fabricando airbags en 1987 y en su apogeo se convirtió en el primer fabricante mundial de productos de seguridad para automóviles. También fabrica cinturones de seguridad empleados a escala mundial, a parte de otros componentes.