Aston Martin ofrece un solución para convertir sus modelos clásicos en vehículos eléctricos

Con tantas restricciones a nivel europeo, el fabricante británico ha desarrollado el sistema "cassette", que permite la conversión de sus míticos clásicos en vehículos eléctricos con el objetivo de "adaptarse a futuras legislaciones que restrinjan el uso de modelos clásicos".
Este proyecto se ha diseñado a partir de los conocimientos técnicos del programa Rapide E, una tecnología que incorpora dos motores eléctricos sobre el eje propulsor trasero. El sistema se pondrá en funcionamiento para permitir que cualquier vehículo clásico pueda moverse por las grandes ciudades sin problemas.

“Cassette” es un conjunto de gestión de potencia y almacenamiento eléctrico que se inserta en el vano del motor original y se ancla utilizando los soportes de la caja de cambios, de la que también se prescinde. El suministro de energía se realiza a través de una pantalla alojada en la cabina. La conversión puede ser reversible: si un consumidor ha decidido transformar su modelo de combustión en uno eléctrico y se arrepiente, el tren motriz original podría ser reinstalado.  
El primer automóvil de la firma británica de lujo que incorpora el tren motriz eléctrico es el 1970 DB6 Mk2 Volante, que se fabricó originalmente en factoría de Newport Pagnell en Milton Keynes (Reino Unido). Estas instalaciones son las mismas donde se encuentra Aston Martin Works, donde se ha gestado el programa Rapide E. Se espera que la conversión de nuevos modelos comience en 2019.