Volvo está viviendo uno de los momentos más dulces de su historia. El modelo de esta prueba es un Volvo S90 D5 Inscription del concesionario Oficial Volvo de Sabadell.
El fabricante sueco está cosechando una gran éxito de ventas con sus modelos XC40, XC60 y XC90, ahora vemos que es el momento de implantar esa fórmula de éxito en un mercado tan difícil como el de las berlinas premium donde los fabricantes alemanas copan el grueso de las ventas. El S90 no sólo supone una arriesgada apuesta por parte de Volvo, sino que ofrece un necesario soplo de aire fresco en el segmento.
El Volvo S90 es una maravilla tecnológica. Con la seguridad y el diseño por bandera, Volvo presenta una súper berlina repleta de tecnología, eficiencia y buenas ideas.Definitivamente, si Volvo no existiera, habría que inventarla.
El fabricante sueco está cosechando una gran éxito de ventas con sus modelos XC40, XC60 y XC90, ahora vemos que es el momento de implantar esa fórmula de éxito en un mercado tan difícil como el de las berlinas premium donde los fabricantes alemanas copan el grueso de las ventas. El S90 no sólo supone una arriesgada apuesta por parte de Volvo, sino que ofrece un necesario soplo de aire fresco en el segmento.
El Volvo S90 es una maravilla tecnológica. Con la seguridad y el diseño por bandera, Volvo presenta una súper berlina repleta de tecnología, eficiencia y buenas ideas.Definitivamente, si Volvo no existiera, habría que inventarla.
Una nueva y generosa dimensión del lujo visto desde el punto de vista sueco se abre ante nosotros. Habitabilidad y confort Premium escandinavo tamaño superlativo. Nos ponemos a los mandos de un Volvo S90 D5, motor diesel de 235 caballos, cambio automático de 8 velocidades y acabado Inscription, el más alto y equipado de todos, con ‘alguna que otra opción añadida’, logrando que no echemos nada en falta. Incluso equipa un Drive Mode en el que afina parámetros si quieres consumir menos, tener una conducción más deportiva o mezclar de uno y otro lado. En total, cuatro opciones.
Frontalmente destacan las líneas rectas, un capó de grandes dimensiones y unos faros con tecnología LED para todas las funciones de iluminación, creando la identidad lumínica de la marca con el «martillo de Tor» (LEDs en posición de T tumbada). Tampoco pasa desapercibida la enorme parrilla, flanqueada en la parte inferior con varios cromados que esconden debajo de sí los antinieblas, dando la sensación de anchura.
Cuando accedemos al interior del Volvo S90 vemos un diseño conocido -toda una seña de identidad en la marca- con líneas sencillas, con calidad en prácticamente todo el interior y con la pantalla táctil de enormes dimensiones como protagonista.
Cuando accedemos al interior del Volvo S90 vemos un diseño conocido -toda una seña de identidad en la marca- con líneas sencillas, con calidad en prácticamente todo el interior y con la pantalla táctil de enormes dimensiones como protagonista.
Otra clave del interior es la tecnología, tanto por su enorme pantalla táctil situada en posición vertical (y totalmente integrada) como por la instrumentación también digital, todo ello reduciendo al mínimo los mandos físicos. El minimalismo incluso se nota en el ordenador de abordo, aunque cuenta con todo tipo de información. La pantalla central tiene un tacto más propio de una tablet de alta gama que de una pantalla de un vehículo, pocos tienen esa precisión en sus equipos multimedia -eso sí, cuesta acostumbrarse a ella-.
La postura de conducción es baja, muy baja para ser una berlina. Dispone de mucho espacio para pies y cabeza, así como una visibilidad correcta incluso la trasera. Los asientos delanteros cuentan con ajuste eléctrico y calefacción, siendo realmente cómodos a medida que recorremos kilómetros. Las plazas traseras son propias de una berlina de jefe de estado -enormes-, incluso tres adultos pueden ir cómodos. Completando el confort están las salidas de aire (y clima de tres zonas opcional), la toma de 12V o los ganchos laterales. La banqueta se puede elevar para los niños, un detalle muy práctico.
El repaso al equipamiento lo empezamos por los sistemas de seguridad presentes de serieen este S90, que desde el acabado base (Momentum) incorpora: múltiples airbags, airbag de rodilla para conductor, asistencia a la frenada de emergencia, control de cambio involuntario de carril, freno automático en ciudad (con detección de peatones) y protección contra latigazo cervical. El completo equipamiento de seguridad se complementa con el resto de elementos de serie, como el climatizador de dos zonas, llantas de aleación de 17 pulgadas, sensores de aparcamiento o el Volvo «On Call».
Otro equipamiento destacado es el Pilot Assist, un sistema de asistencia semi-autónoma que se encarga de mantener el vehículo a una velocidad fijada previamente y nos ayuda a mantener el coche en el centro del carril con pequeñas correcciones de la dirección, completándose con el control de crucero adaptativo. Nuestra unidad también equipaba la asistencia al aparcamiento tanto para aparcar como para salir de un aparcamiento.
El maletero tiene una capacidad de 500 litros, aunque con la boca de carga pequeña. Dentro dispone de varios ganchos para dejar bolsas y el portón es eléctrico.
Volvo hace unos años inició una renovación de sus bloques, prescindiendo de la colaboración con PSA-Ford y creando unos motores de fabricación propia pero misma arquitectura tanto para gasolina como para diesel. Se trata de un bloque de cuatro cilindros, que en el caso del diesel está disponible con tres niveles de potencia: 150, 190 y 235 CV. Elegir el D4 de 190 CV para este S90 es apostar -de las tres opciones diesel- por el más equilibrado.
En carretera siendo suaves con el acelerador ronda los 6 litros a los 100 km, con una media total en nuestra prueba en carretera de 6,5 litros a los 100 km. En ciudad sin embargo la cifra sube hasta los 8 litros a los 100 km.
Una berlina ideal para aquellos que buscan confort, que hacen muchos kilómetros y al mismo tiempo que buscan un coche diferente al resto, por diseño enamora.






