El BMW XM ha sido el último modelo en pasar por las manos del preparador germano de AC Schnitzer. El especialista en tuning ha concebido un kit que no sólo aporta una imagen más agresiva para este lujoso SUV deportivo, sino que también ha retocado su sistema híbrido enchufable, ahora al m ismo nivel del exclusivo Red Label.
BMW no quiso dejar pasar la oportunidad de adentrarse en el selecto club de los SUV más deportivos del mercado. La marca bávara ya tenía a los X5 M y X6 M que cumplían perfectamente con ese cometido, pero estaba claro que quería mucho más. Por lo menos, igualar a los Porsche Cayenne más salvajes que no son ni más ni menos, los que llevan la exclusiva insignia del Turbo y a la que acompaña la tecnología híbrida enchufable más potente.
El resultado es un SUV de armas tomar con el que BMW ha puesto el listón muy alto, a la espera de la llegada del Lamborghini Urus equipado con esta tecnología de bajas emisiones. El BMW XM se ofrece con tres versiones, todas equipadas con el mismo sistema de propulsión PHEV pero con rendimientos diferentes, ya que el primero cuenta con un motor de seis cilindros en línea y los dos restantes con un V8: 476 CV, 650 CV y 750 CV. La segunda es protagonista al pasar por las manos de los especialistas en tuning de AC Schnitzer.
Los de Aquisgrán han atacado todas las áreas que participan en la imagen. El kit exterior cuenta con un paragolpes delantero revisado con unas cortinas de aire abiertas en los extremos y más profundas. Tanto, que si observas detenidamente el frontal, hasta puedes ver parte de la banda de rodadura del neumático. La defensa también realza las grandes tomas de aire inferiores, acoplando un marcado spoiler en el labio inferior. Los faldones laterales son nuevos como las aletas del difusor trasero o el spoiler que corona el portón.
Todo para generar una mayor carga aerodinámica a alta velocidad que no se ha especificado. Las suspensiones también se han revisado, instalando unos muelles que rebajan la altura de la carrocería al suelo entre 20 y 25 milímetros, además de unos espaciadores que aumentan el ancho de los ejes en 10 milímetros. Suficiente para alojar unas llantas forjadas de 23 pulgadas y neumáticos de alto rendimiento en medidas 295/35 ZR 23 delante y de 335/30 ZR 23 detrás. El acabado de estas, como es habitual, es a gusto del cliente.
AC Schnitzer también ofrece detalles para el interior, vistiendo de aluminio teclas del salpicadero, la cubierta del mando iDrive o los pedales y el reposapiés. Una minucia comparado con el elevado rendimiento que ofrece el kit desarrollado para el imponente motor V8 de 4.4 litros biturbo. Los 650 CV ascienden hasta la cifra del exquisito XM Red Label, 750 CV. El par motor también aumenta, pasando de 800 Nm a 900 Nm. Su precio se desconoce pero basta con que lo preguntes a AC Schnitzer.
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