Porsche Cayenne Electric: de ser el villano de la marca a convertirse en su modelo más radical y potente.

Hace más de dos décadas, el Porsche Cayenne fue el “villano” para los puristas de la marca. ¿Un SUV en Porsche? ¡Sacrilegio! Pero el tiempo ha demostrado que fue una jugada maestra: hoy es uno de los pilares del fabricante alemán. Ahora, el Cayenne entra en una nueva era con su versión 100% eléctrica, y créeme, no viene a ser un simple experimento.

Diseño: más Porsche que nunca

El Cayenne Electric no es un Macan eléctrico más grande, es un SUV que respira el ADN Porsche. Adopta el nuevo lenguaje de diseño: faros LED matriciales planos, puertas sin marco y unos estribos laterales que le dan carácter. El frontal, sin parrilla, no solo lo hace más limpio, sino que le permite presumir de un coeficiente aerodinámico de 0,25, frente al 0,35 del modelo de combustión. Eso es eficiencia pura.

En dimensiones, crece hasta los 4,99 metros (¡rozando los 5 m!), con una batalla más larga que promete un interior espacioso. La trasera también cambia: líneas más rectas, una tira LED que integra el nombre Porsche en rojo y, como era de esperar, cero escapes. Minimalismo con músculo.

Interior: tecnología y lujo en estado puro

Entrar al habitáculo es como pasar a la cabina de un avión futurista. Tres pantallas dominan el salpicadero: la central con Android Automotive, otra para el copiloto de 14,9 pulgadas y un panel digital para el conductor. ¿Te parece poco? Añade un Head-up Display con realidad aumentada.

La consola central se despide de los botones físicos y apuesta por cargadores inalámbricos de 25 W y puertos USB-C de hasta 100 W. Además, la personalización es brutal: 13 colores, tapicerías sin cuero tradicional y una iluminación ambiental RGB con 30 tonos que recorre todo el interior. Sí, Porsche sabe cómo hacerte sentir especial.

Los asientos delanteros son eléctricos y calefactados de serie, pero si quieres más, hay opciones con ventilación, masaje y hasta 18 posiciones. Los traseros también son regulables y permiten jugar con el maletero: de 553 a 1.588 litros. ¿Práctico? Sí. ¿Premium? También.

Prestaciones: cifras que asustan

Aquí viene lo bueno. El Cayenne Electric básico monta dos motores eléctricos con tracción total:

  • 408 CV (442 CV con Launch Control).
  • 0-100 km/h en 4,8 s.
  • Velocidad máxima: 230 km/h.
  • Autonomía: 642 km gracias a una batería de 113 kWh que carga del 10 al 80% en solo 16 minutos (390 kW en corriente continua).

¿Quieres más? El Cayenne Electric Turbo es una bestia:

  • 857 CV (¡1.156 CV con Launch Control!).
  • Par motor: 1.500 Nm.
  • 0-100 km/h en 2,5 s. Sí, un SUV que acelera como un superdeportivo.
  • Velocidad máxima: 260 km/h.

La batería es la misma, pero la autonomía baja a 617 km. Y ojo al detalle geek: el sistema de refrigeración equivale a 100 frigoríficos domésticos. Además, admite carga inalámbrica de hasta 11 kW. ¿Quién dijo que la tecnología no podía llegar al siguiente nivel?

Comportamiento y extras

Suspensión neumática adaptativa, control electrónico de amortiguación (PASM), programas off-road y frenos cerámicos opcionales en el Turbo. Porsche no se ha olvidado de la dinámica, y promete que este SUV eléctrico sigue siendo un Porsche en curvas.

Precio y disponibilidad

  • Cayenne Electric: desde 108.296 €.
  • Cayenne Electric Turbo: desde 169.124 €. Fabricado en Bratislava, las primeras entregas llegarán en 2026. Para comparar: el Cayenne de combustión parte de 118.067 € con motor V6 biturbo (353 CV). ¿Vale la pena el salto a eléctrico? Si buscas potencia, tecnología y exclusividad, la respuesta es sí.

El Cayenne Electric no es solo un SUV eléctrico más, es la declaración de Porsche de que el futuro puede ser sostenible sin renunciar a la emoción. ¿Es caro? Sí. ¿Es excesivo? También. Pero si quieres lo último en tecnología y prestaciones, este coche es un sueño hecho realidad.

Garaje 98