Polestar 2, 100% electrico que nos convence y no pasa desapercibido

Polestar se presenta en solitario, desprendiéndose de Volvo (recordemos que Polestar era la denominación de alto rendimiento de la marca sueca hasta hace unos años). Polestar 2 viene pisando fuerte con una berlina de 5 puertas 100% eléctrico en un mercado donde los SUV acaparan más de 80% de las ventas anuales. 


Antes de empezar la prueba, al recoger el Polestar 2 de prensa en el Paseo de Gràcia de Barcelona, nos encontramos con un concepto de "concesionario" completamente diferente al resto, como comentó el Director de Polestar España y Portugal, Stéphane Le Guével, “La prioridad no son las ventas, sino posicionar la marca”. Esto se nota por la imagen limpia y minimalista, donde Polestar quiere dar un enfoque diferente al momento de la compra de uno de sus modelos.


El diseño del Polestar 2 destaca por intentar no destacar con grandes logos o denominación del modelo, es muy racional, un tanto cuadriculado, de líneas sobrias y minimalistas. Se puede apreciar el toque de Volvo y el espíritu funcional y elegante del diseño nórdico.


Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra y, posteriormente, en el Festival de velocidad de Goodwood, el Polestar 2 está desarrollado sobre la Plataforma Modular Compacta (CMA) de Volvo, que emplean otros vehículos eléctricos del grupo como el Lynk & Co 01 o el Volvo XC40.

Sus rasgos distintivos destacan, sobre todo, en el frontal y en la zaga, en los que las luces led diurnas, los faros y los pilotos permiten personalizar la firma para diferenciar su diseño. Para estilizar más su silueta, las llantas pueden ser de 19 o de 20 pulgadas, en función de la versión elegida.


El diseño de todo el interior desprende un aire sueco, escandinavo, del todo reconocible. Todo está en su sitio y no sobra nada. Tampoco hay inventos o propuestas deslumbrantes de elementos que no aportan nada, en sentido práctico. Por ejemplo, el pomo del cambio es muy funcional, con una forma bien pensada y que se usa -y localiza- de manera totalmente intuitiva.


El diseño interior del Polestar 2 mantiene algunos rasgos de Volvo, la marca de la que procede, ambas propiedad ahora del grupo chino Geely. Polestar ha querido poner su sello retirando la mayoría de los botones físicos y confiando casi todas las funciones en una pantalla central de 11 pulgadas dispuesta en orientación vertical, con muy buen funcionamiento, pero que requiere una pequeña curva de aprendizaje.


Del habitáculo sorprende un poco, eso sí, la presencia de algunos plásticos duros en las puertas, de tacto poco refinado, para una marca como Polestar. De hecho, lo más lujoso del interior es el volante, de perfectas dimensiones (redondo) y de muy buen tacto. Para utilizar Apple CarPlay o Android Auto hay que conectarse por cable. Hay que destacar, también, que todos los materiales del interior son ecológicos y reciclables.


En cuanto al maletero trasero, su capacidad, 425 litros, es suficiente para albergar el equipaje de cuatro personas. Además, también está disponible un segundo maletero bajo el capó delantero de 41 litros, en las versiones de un solo motor, y de 35 litros, en las versiones con dos. En ambos casos, es suficiente para guardar los cables y no tener que dejarlos en el maletero trasero.



Los mandos de la climatización están también dentro de la pantalla, lo que dificulta acceder a ellos sin desviar la vista de la carretera. Para modificar cualquier parámetro es necesario interactuar con la pantalla realizando varios toques sobre ella.


Pero vamos a la conducción, que es lo que nos ha llevado a hacer este artículo. Lo primero que os tengo que decir es que Polestar 2 nos permite elegir la dureza del volante hasta en 3 modos. Así que ya no podréis decir eso de que la dirección es muy dura o muy blanda.


En combinación con la suspensión, la conducción en curva es muy precisa, y nos deja disfrutar de toda la potencia del motor eléctrico.

En esta ocasión, probamos el Polestar de un solo motor eléctrico y gran autonomía, lo que nos ofreció 231 CV y un par de 330 Nm, con los que disfrutamos en las salidas desde parado.


Polestar homologa para este vehículo un consumo de 17 kWh, lo que le ha permitido homologar una autonomía de 551 km. Como os podéis imaginar, esa autonomía solo es posible conseguirla en ciudad. En un recorrido mixto entre carretera y autopista, 
la autonomía es de 348 km. En autopistas con mucho tráfico y carreteras comarcales el consumo medio de 17,5 kWh, y en autopista con un volumen de tráfico normal, el consumo medio es de 16 kWh, cifras interesantes para un coche de este tamaño (tomadas con 3 personas a bordo y climatizador siempre en funcionamiento). Con, todavía, un 20% de carga, el coche anunciaba una autonomía de otros 100 km, lo que nos da como resultado una autonomía media de entre 420 y 450 km.

En nuestro caso no hablaremos de precios de carga, gracias a EV CHARGE pudimos encontrar las tomas de carga totalmente gratis incluso a 300 metros de casa, lo que fue algo bastante práctico.


El precio del Polestar 2 va de los 47.190 euros de la versión de motor único y batería pequeña (69 kWh) a los 60.400 de la versión con dos motores y pack performance que rinde 476 CV. Todas las versiones tienen el mismo equipamiento, prácticamente cerrado, con un Pack Pilot Lite con los elementos de seguridad antes referidos y el paquete Pack Plus, que añade todos los elementos de confort citados al principio, a un precio respectivo de 2.500 y 4.500 euros. 




Comentarios